Las mejores empresas buscan buenas personas, las demás buscan talento.
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Las mejores empresas buscan buenas personas, las demás buscan talento.



El otro día me daba una vuelta por LinkedIn y me encontré con una publicación que se conectó profundamente con mis convicciones; Juan J. Tamayo, un consultor español que pone el dedo en la llaga a la hora de hacer selección y contratación en una empresa. Así que abro comillas:

Si algún día tienes que contratar o seleccionar a alguien para un puesto de trabajo intenta siempre por encima de cualquier otra cosa que sea una muy “buena persona”.

Eso de ser una muy buena persona o no serlo debería ser tenido muy en cuenta en todos los CV o entrevistas de selección, antes incluso que el expediente académico. Y cuando digo una “buena persona” no me estoy refiriendo a una persona normal sino a una buena persona de las de verdad, de ésas que le mete mano a todo y que se preocupa por hacer las cosas bien, por aprender, por dejar todo bien puesto, limpio, ordenado y por terminar las tareas aunque tenga que echar más tiempo.

(Ojo, no confundir esto último con hacer horas extras gratis. No, eso no. Eso ya sería abuso por parte de la empresa hacia la persona).

Una "buena persona" hace las cosas por sí misma, por su propia voluntad, con un muy alto sentido de la honradez y de la responsabilidad. Sus valores como persona, como ser humano les hace ser así. No tienen remedio. Les sale sin que nadie les tenga que decir nada. Es su naturaleza.

Las “buenas personas” son iguales de “buenas personas” tanto en el trabajo como en la calle, en su casa o donde sea. Da igual donde estén. No son de las personas que se comportan de una forma de en un lado y luego en otro sitio cambian por completo. No según las circunstancias o con quienes estén. No son de las que en la calle, con sus amigos o con su familia son muy “cool” y muy “nice” pero luego cuando ya están en el trabajo o en circunstancias que son ajenas a su entorno cercano se vuelven distantes, fríos y desagradables.

Cierro comillas aportando que como directivos, emprendedores, jefes, gerentes y líderes, debemos tener en cuenta que a nivel laboral y en la vida en general, necesitamos contar con un equipo que más que talentoso, erudito y experto, esté lleno de "buenas personas" que aporten, amables, simpáticas, alegres, dinámicas, activas, comprensivas, flexibles, responsables, cordiales, atentas, dispuestas, respetuosas, éticas y honradas. Estos buenos empleados o colaboradores que que harán que nuestra empresa esté en la cima.

Como lo dice Juan: "Hazme caso, no mires primero sus estudios, títulos o másters. Mira primero a la persona siempre. En serio. No te equivocarás".

Ahora, no se trata de despedir a todo aquel que nos parezca una "mala persona". Nuestros empleados y colaboradores viven más tiempo consciente en nuestras oficinas que en sus propios hogares. Podríamos decir que viven más en la oficina que en la casa. Es por esto que como empleadores debemos entender que más que colaboradores o empleados, estas personas pasan tanto tiempo con nosotros que se convierten en parte de nuestra familia.


Ahora, ¿Despedirías alguien de tu familia por efectos de performance o actitud? o preferirías brindarle la capacitación y formación adecuada para transformar su mentalidad y su actitud... Yo no podría despedir alguien de mi familia sin antes ayudarlo a cambiar su mentalidad.

Es por esto que en nuestras empresas vive la necesidad latente de brindarle a nuestros colaboradores formación del SER humano y el SER empresarial.

Cierro comillas aportando que yo soy de los que piensa como Russeau; "El hombre nace bueno y la sociedad lo corrompe" y lo corroboro con una de las enseñanzas del gran seminario "Una cita con el destino" de Anthony Robbins, en el que nos muestra que absolutamente todas las personas somos inocentes al nivel del alma y cuando entendemos esto, nos damos cuenta que las personas merecen una oportunidad.

Esto quiere decir que todos, sin importar lo que hagamos en la vida, llevamos bondad por dentro. Y también estoy convencido de que esa bondad puede aflorar aun cuando no estés catalogado dentro de lo que se se llamaría una "buena persona".

¿Cómo formar "buenas personas"?

En Colombianos Exitosos, desarrollamos un programa organizacional llamado Neurofitness®, que consiste en aplicar estudios y descubrimientos neurocientíficos al comportamiento humano en las áreas de su desempeño. Basándonos en el modelo SER+HACER+TENER+DAR, ayudamos a sus colaboradores a SER "buenas personas", desarrollando una mentalidad ganadora, incrementando la productividad y obteniendo como resultado un mejoramiento significativo en el clima organizacional y una actitud proactiva a la hora de resolver problemas y generar ideas innovadoras que ayuden a impulsar el crecimiento de la organización.

Si deseas conocer más sobre este renovador programa y los beneficios que puede traerle a tu empresa, haz click aquí.

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